Destino
La comprensión del Arcano de Destino permite a su practicante la habilidad de manipular los hilos del destino, creando buena o mala fortuna, atando juramentos, bendiciones y maldiciones. Aquellos magos que estudian la magia de Destino entienden las complejidades de la fortuna, viendo con una clara percepción la interconexión de los hilos que unen todas las causas y efectos a la Creación. Aquellos con destinos poderosos (o ninguno en absoluto) resaltan a las mas elementales percepciones del Arcano de Destino, mientras que las fortunas mas complicadas requieren un ojo mas perspicaz.
*Alteración Permanente del Destino: Un Conjuro de Destino lanzado sobre un ser vivo, puede hacerse de Duración Indefinida si se lanza como un Conjuro Condicional, con un suceso desencadenante que le ponga fin.
*Alteración Permanente del Destino: Un Conjuro de Destino lanzado sobre un ser vivo, puede hacerse de Duración Indefinida si se lanza como un Conjuro Condicional, con un suceso desencadenante que le ponga fin.
Niveles de dominio
● Iniciado del Destino
Veo la mano oculta del destino que se mueve tras las vidas de toda la gente y todas las cosas. Conozco cuando un destino está a punto de realizarse y cuándo ha sido frustrado por una fuerza externa. Veo el peso de la fortuna que soporta cada alma. Cuando se cumple una profecía, la escucho por lo que es y percibo la marca de la providencia sobre la propia fábrica de la magia en si.
●● Aprendiz del Destino
Cuando lo deseo, los virtuosos son recompensados y el perverso castigado por el destino. Los juramentos que realizo son santificados por el Universo, y de ese modo se me ha dado la fuerza para contemplar su cumplimiento, incluso cuando las fuerzas oscuras están en mi contra. Mis necesidades menores son contempladas por el Destino, liberándome para reflexionar sobre los grandes interrogantes del Universo.
●●● Discípulo del Destino
Invoco los poderes del destino para cuidar de las ropas que me visten, de los vehículos que me transportan y de las armas que esgrimo. Maldigo los armamentos de mis enemigos, y estos son aquejados por la mala fortuna. Lo que otros llaman "suerte" es una habilidad para mí, y una en la que estoy bien versado. Escudo los destinos que he creado contra las manos de aquellos que los desharían, miento al propio destino, hago que otros crean en mis engaños, y retuerzo las hebras de los juramentos santificados.
●●●● Adepto del Destino
Todo juramento pronunciado es como arcilla bajo las yemas de mis dedos. Envío a los sin alma y a los sin vida como deseo por la red del destino, enviando ricos tesoros a quienes me complacen y regalos envenenados a quienes se han ganado mi ira. Rompo las cadenas de aquellos que están atados en espíritu, y rechazo el control de otras personas sobre cualquier cosa, verdaderamente libre por mi poder. Tanto el orden como el caos están bajo mi servicio, y reparto mala fortuna como me conviene, destrozando las ilusiones de control de los otros.
●●●●● Maestro del Destino
Controlo el destino de los otros y forjo su providencia según mis deseos. Puedo convertir a la indigente más desdichada en una reina, y hundir en la miseria incluso al más poderoso de los hombres. Mis maldiciones son la ruina de mis enemigos, y mi favor libera de la mala suerte a aquellos que me complacen. Visto el rostro del propio destino, con mis dedos eternamente entrelazados en sus innumerables hebras.
●●●●●●+ Gran Maestro del Destino
Los poderes a este nivel son desconocidos para la mayoría de los magos. Y donde el conocimiento falla, la vívida imaginación del ser humano cubre esta falta. El gran maestro del Destino a este nivel es capaz de alterar los destinos de conceptos metafísicos como ideas o filosofías, provocando cambios de paradigmas sociales a su antojo. También es capaz de sugestionar a multitudes para que cumplan objetivos que él les ordene a riesgo de que terribles maldiciones les caigan encima. Es capaz de destruir el destino de una persona, borrando todo el significado y los valores que alguna vez tuviera y convirtiéndolo en otro mundano durmiente. Todo esto y mucho más que permanece oculto.
Veo la mano oculta del destino que se mueve tras las vidas de toda la gente y todas las cosas. Conozco cuando un destino está a punto de realizarse y cuándo ha sido frustrado por una fuerza externa. Veo el peso de la fortuna que soporta cada alma. Cuando se cumple una profecía, la escucho por lo que es y percibo la marca de la providencia sobre la propia fábrica de la magia en si.
●● Aprendiz del Destino
Cuando lo deseo, los virtuosos son recompensados y el perverso castigado por el destino. Los juramentos que realizo son santificados por el Universo, y de ese modo se me ha dado la fuerza para contemplar su cumplimiento, incluso cuando las fuerzas oscuras están en mi contra. Mis necesidades menores son contempladas por el Destino, liberándome para reflexionar sobre los grandes interrogantes del Universo.
●●● Discípulo del Destino
Invoco los poderes del destino para cuidar de las ropas que me visten, de los vehículos que me transportan y de las armas que esgrimo. Maldigo los armamentos de mis enemigos, y estos son aquejados por la mala fortuna. Lo que otros llaman "suerte" es una habilidad para mí, y una en la que estoy bien versado. Escudo los destinos que he creado contra las manos de aquellos que los desharían, miento al propio destino, hago que otros crean en mis engaños, y retuerzo las hebras de los juramentos santificados.
●●●● Adepto del Destino
Todo juramento pronunciado es como arcilla bajo las yemas de mis dedos. Envío a los sin alma y a los sin vida como deseo por la red del destino, enviando ricos tesoros a quienes me complacen y regalos envenenados a quienes se han ganado mi ira. Rompo las cadenas de aquellos que están atados en espíritu, y rechazo el control de otras personas sobre cualquier cosa, verdaderamente libre por mi poder. Tanto el orden como el caos están bajo mi servicio, y reparto mala fortuna como me conviene, destrozando las ilusiones de control de los otros.
●●●●● Maestro del Destino
Controlo el destino de los otros y forjo su providencia según mis deseos. Puedo convertir a la indigente más desdichada en una reina, y hundir en la miseria incluso al más poderoso de los hombres. Mis maldiciones son la ruina de mis enemigos, y mi favor libera de la mala suerte a aquellos que me complacen. Visto el rostro del propio destino, con mis dedos eternamente entrelazados en sus innumerables hebras.
- Hasta la Séptima Generación: Con Duración indefinida y el gasto de un círculo de Voluntad, un mago puede hacer generacional un Mandato suyo o un Juramento Santificado por él, afectando a los descendientes de la víctima a su muerte. Con Destino 00000, un mago puede imponer una Maldición a quien viole un Juramento Santificado por él. Con Destino 0000 o menos, únicamente puede imponer un Mal de Ojo.
●●●●●●+ Gran Maestro del Destino
Los poderes a este nivel son desconocidos para la mayoría de los magos. Y donde el conocimiento falla, la vívida imaginación del ser humano cubre esta falta. El gran maestro del Destino a este nivel es capaz de alterar los destinos de conceptos metafísicos como ideas o filosofías, provocando cambios de paradigmas sociales a su antojo. También es capaz de sugestionar a multitudes para que cumplan objetivos que él les ordene a riesgo de que terribles maldiciones les caigan encima. Es capaz de destruir el destino de una persona, borrando todo el significado y los valores que alguna vez tuviera y convirtiéndolo en otro mundano durmiente. Todo esto y mucho más que permanece oculto.