Cardinal
El Arcano de Cardinal es la luz que arde sin calor, la energía que desafía la descripción. Es el poder que recorre a través de todas las cosas con existencia material y que sirve como esqueleto en el que todos los trabajadores de voluntad cuelgan su magia. Cardinal es un Arcano de poder místico, llamado así por laprima materia, la sustancia Superna. Por lo tanto, es comúnmente practicada por aquellos que buscan poseer dominio sobre la sustancia sutil e indefinible que sirve como herramienta a los magos.
Niveles de dominio
● Iniciado de Cardinal
Miro con una visión despejada las maravillas de la magia, mi mirada atraviesa el vulgar mundo material para contemplar la gloria desnuda de las corrientes ocultas que se mueven más allá. Veo el Maná almacenado en tu interior, en mi Santuario, en esta daga encantada que llevo en el cinturón y en el Tass que llevo. Veo a través de las ilusiones tejidas con poder místico, y conozco los secretos de los hilos de la magia, tal vez incluso mejor que aquellos que la lanzan esos conjuros y forjan tales maravillas. Ningún poder Despertado me es desconocido.
●● Aprendiz de Cardinal
Mientras otros hurgan con poderes toscos, yo tejo el fuego invisible con talento y convicción. Con mi pericia, disipo los hechizos de los otros y oculto las marcas de mi magia. Descubro los secretos de antiguos tesoros místicos y hago que rindan ante mí sus poderes.
●●● Discípulo de Cardinal
Encanto objetos materiales de maneras fantásticas, otorgándoles un gran poder. Las ilusiones que tejo de la prima materia engañan por igual a los Durmientes y a los hechiceros descuidados. Doy sustancia al propio Maná, volviendo lo inmaterial en físicamente real. Extraigo el maná en su miríada de formas, añadiendo su energía a la mía. Y, sobre aquellos que me disgustan, desato la ira purificadora de la llama celestial.
●●●● Adepto de Cardinal
Con solo mi voluntad, desgarro la magia de mis enemigos y bebo profundamente del maná oculto incluso en las cosas más básicas. Me lleno de poderosas energías y les ordeno tomar forma física, a la que mis pensamientos otorgan movimiento. Santuarios muertos desde hace mucho tiempo regresan a la vida al aproximarme a ellos, y las fuentes de poder de mis enemigos se secan y se vuelven estériles.
●●●●● Maestro de Cardinal
Mi poder es tal que puedo crear simulacros de seres humanos y animarlos según mis deseos para que obedezcan mis órdenes. Los Santuarios son conjurados por mi Gran Obra. Pido un tributo a los otros en poder místico, o creo regiones en las que nadie puede adquirirlo.
●●●●●●+ Gran Maestro de la Mente
Es posible, a pesar de que a este nivel solo se puede especular, que un archimago podría crear manantiales permanentes o zonas muertas, negadas de magia. Quizás sería capaz de despertar durmientes o dormir despiertos. Podría mover las líneas y reordenar el tapiz voluntad.
Podría blandir a Azoth, Pyros o Flux, los fuegos divinos que animan a los Prometeos y Pandoranos, y de esta forma enviar más de estos poderes a este mundo.
Podría finalmente, con gran esfuerzo y habilidad, viajar por los planos supraterrenos por cortos períodos.
Miro con una visión despejada las maravillas de la magia, mi mirada atraviesa el vulgar mundo material para contemplar la gloria desnuda de las corrientes ocultas que se mueven más allá. Veo el Maná almacenado en tu interior, en mi Santuario, en esta daga encantada que llevo en el cinturón y en el Tass que llevo. Veo a través de las ilusiones tejidas con poder místico, y conozco los secretos de los hilos de la magia, tal vez incluso mejor que aquellos que la lanzan esos conjuros y forjan tales maravillas. Ningún poder Despertado me es desconocido.
●● Aprendiz de Cardinal
Mientras otros hurgan con poderes toscos, yo tejo el fuego invisible con talento y convicción. Con mi pericia, disipo los hechizos de los otros y oculto las marcas de mi magia. Descubro los secretos de antiguos tesoros místicos y hago que rindan ante mí sus poderes.
●●● Discípulo de Cardinal
Encanto objetos materiales de maneras fantásticas, otorgándoles un gran poder. Las ilusiones que tejo de la prima materia engañan por igual a los Durmientes y a los hechiceros descuidados. Doy sustancia al propio Maná, volviendo lo inmaterial en físicamente real. Extraigo el maná en su miríada de formas, añadiendo su energía a la mía. Y, sobre aquellos que me disgustan, desato la ira purificadora de la llama celestial.
●●●● Adepto de Cardinal
Con solo mi voluntad, desgarro la magia de mis enemigos y bebo profundamente del maná oculto incluso en las cosas más básicas. Me lleno de poderosas energías y les ordeno tomar forma física, a la que mis pensamientos otorgan movimiento. Santuarios muertos desde hace mucho tiempo regresan a la vida al aproximarme a ellos, y las fuentes de poder de mis enemigos se secan y se vuelven estériles.
●●●●● Maestro de Cardinal
Mi poder es tal que puedo crear simulacros de seres humanos y animarlos según mis deseos para que obedezcan mis órdenes. Los Santuarios son conjurados por mi Gran Obra. Pido un tributo a los otros en poder místico, o creo regiones en las que nadie puede adquirirlo.
●●●●●●+ Gran Maestro de la Mente
Es posible, a pesar de que a este nivel solo se puede especular, que un archimago podría crear manantiales permanentes o zonas muertas, negadas de magia. Quizás sería capaz de despertar durmientes o dormir despiertos. Podría mover las líneas y reordenar el tapiz voluntad.
Podría blandir a Azoth, Pyros o Flux, los fuegos divinos que animan a los Prometeos y Pandoranos, y de esta forma enviar más de estos poderes a este mundo.
Podría finalmente, con gran esfuerzo y habilidad, viajar por los planos supraterrenos por cortos períodos.